"En su libro de Ensayos para sacar la filosofía a la calle, Mary Midgley se pregunta si la filosofía se parece al oficio de reparar tuberías. La comparación entre la fontanería y el ejercicio filosófico busca poner de presente que ambos oficios surgen para atender las necesidades de culturas tan complejas como las nuestras, que cuentan bajo la superficie, con un sistema bastante intrincado de tubos, dispositivos y conceptos. No obstante, “cuando los conceptos con los que vivimos funcionan mal, no suelen gotear ruidosamente desde el techo ni inundar el suelo de la cocina. Sólo distorsionan y obstruyen silenciosamente nuestro pensamiento.” Por ello, la fontanería me parece un signo útil para recordar la dirección en la que a mi juicio debe apuntar siempre la filosofía: la necesidad de comprender qué significa comprender".
Citada por María Paula Tostón Sarmiento, en "Acción y comprensión: la pluralidad como resistencia a los anillos de hierro de la lógica totalitaria".
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